Los ladrones usan esquemas ingeniosos para defraudar a millones de personas por año. A menudo combinan la nueva tecnología con las viejas tretas para que la gente les envíe dinero o les dé información personal. Aquí encontrará algunas recomendaciones prácticas que lo ayudarán a llevar la delantera.
- Detecte a los impostores. Los estafadores suelen hacerse pasar por alguien que le inspira confianza, por ejemplo, un funcionario del gobierno, un familiar, una entidad de caridad o una compañía con la cual usted tiene una relación comercial. No envíe dinero ni dé su información personal en respuesta a un pedido inesperado — ya sea que lo reciba por mensaje de texto, llamada de teléfono o email.
- Haga búsquedas en internet. Ingrese el nombre de una compañía o de un producto en su buscador favorito de internet agregando palabras como “comentarios”, “queja” o “estafa”. O haga una búsqueda ingresando una frase que describa su situación, por ejemplo “llamada del ****”. incluso puede hacer la búsqueda ingresando números de teléfono para ver si otra gente reportó esos números en relación a una estafa.
- No confíe en lo que indica su aparato de identificación de llamadas. Con la tecnología actual, a los estafadores les es más fácil falsear la información del aparato de identificación de llamadas, así que el nombre y número que ve en el aparato no siempre son reales. Si alguien lo llama para pedirle dinero o información personal, cuelgue el teléfono. Si cree que la persona que lo llama podría estar diciendo la verdad, vuelva a llamar a un número que le conste que es genuino.
- No pague por adelantado a cambio de una promesa. Alguien podría pedirle que pague por adelantado por cosas tales como servicios de alivio de deudas, ofrecimientos de crédito y préstamo, asistencia para deudores hipotecarios o un empleo. Hasta podrían decirle que se ganó un premio, pero que primero tiene que pagar impuestos o cargos. Si los paga, probablemente se quedarán con su dinero y desaparecerán.
- Considere sus opciones de pago. Las tarjetas de crédito le ofrecen un nivel de protección importante, pero hay algunos otros métodos de pago que no. Hacer transferencias de dinero a través de servicios como Western Union o MoneyGram es riesgoso porque es casi imposible recuperar el dinero. Esto también se aplica a las tarjetas recargables (como MoneyPak o Reloadit) y tarjetas de regalo (como iTunes o Google Play). Las oficinas del gobierno y las compañías honestas no le exigirán que use estos métodos de pago.
- Hable con alguien. Antes de dar su dinero o información personal, hable con alguien de confianza. Los estafadores oportunistas quieren que usted tome decisiones apresuradamente. Incluso podrían amenazarlo. Desacelere, verifique la historia, haga una búsqueda en internet, consulte a un experto — o simplemente hable con un amigo.
- Cuélguele el teléfono a las llamadas automáticas pregrabadas. Si atiende el teléfono y escucha una promoción de ventas grabada, cuelgue y reporte la llamada a cuerpos de seguridad. Estas llamadas son ilegales, y a menudo los productos que promocionan son falsos. No presione el número 1 para hablar con un operador, ni para eliminar su número de teléfono de la lista. Eso podría generar más llamadas.
- Desconfíe de los ofrecimientos de prueba gratis. Algunas compañías usan las pruebas gratis para suscribirlo a la compra de productos y le facturan todos los meses hasta que usted cancele la suscripción. Antes de aceptar una prueba gratuita, investigue la compañía y lea la política de cancelación. Y revise siempre sus resúmenes de cuenta mensuales para controlar si aparecen cargos que no reconoce.
- Niéguese si le piden que deposite un cheque y luego haga una transferencia para devolver el dinero. Por ley, los bancos deben poner a disposición los fondos de los cheques depositados en un par de días, pero descubrir un cheque falso puede llevar semanas. Si deposita un cheque y luego se descubre que es falso, usted es responsable de devolverle ese dinero al banco.
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